CDMC 06/07. AUDITORIO 400. 18 de junio. MONOGRAFICO PILAR JURADO.
Temporada del CDMC 2006/07. 18 de junio de 2007. 19:30. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Auditorio 400. Monográfico Pilar Jurado. Berliner Solisten. Kammerensemblemodern der Deutsche Oper Berlin. Director: Martín Baeza. Solista: Pilar Jurado, soprano.
Obras:
-Los silencios de la luna
-Vértigo.
-Ámbar en tiza.
-Kammermusik nº 4
-Tentaciones de cristal
El concierto está dedicado integramente a la obra de Pilar Jurado, una interesante figura que es protagonista de la escena musical española. A la faceta de cantante y directora se une la de compositora. Todo esto combinado con una atractiva presencia escénica provoca un interés por parte del público que casi llena el Auditorio 400. (¡Por fin algunas colas en estos conciertos!).
La música de Pilar Jurado se mueve con extraordinaria solvencia en el terreno de lo delicado y lo suave, como en el fantástico principio de Los silencios de la Luna y de Kammermusik nº 4. Hay momentos en que la música es apenas inaudible y esto genera unas extrañas espectativas en el público. Las composiciones, en general, están plagadas de recursos tímbricos, percusiones, trémolos, trinos, todos ellos técnicas de actualidad. Algunos de estos recursos están sobreutilizados. La musica parece más dedicada a parecer bonita que a parecer interesante. El curioso principio de Vértigo, donde un unisono del conjunto es descompuesto gracias a un exagerado vibrato es literalmente reutilizado en Ámbar en tiza (Cuarteto de cuerda... con director) haciendo dudar de la conveniencia de incluir dos obras seguidas que utilizan los mismos materiales.
Todas las piezas, excepto el cuarteto de cuerda, cuantan con la presencia de la Jurado como solista. (...He de corregir este último comentario diciendo que la memoria ha jugado una mala pasada. La presencia de la solista fue magnificada con el paso de los días y, así se ha asignado la voz de la solista a piezas que en las que, en realidad, no estaba presente...) En algunas ocasiones la voz soprano deja de cantar para declamar algunos versos acercándose más a lo teatral que a lo musical. La sonrisa de la cantante en medio de los esfuerzos vocales da confianza al público que escucha relajado el concierto.
La compositora parece preocupada de dotar de algún tinte autóctono a su música como cuando incluye algunos jirones melódicos de claro sabor árabe o flamenco en Los silencios de la luna. (P.J. nos aclara que se trata de una nana sefardí) Estas citas están utilizadas con una elegante distancia pues la música escuchada es claramente contemporanea. No bascula en ningún momento hacia lo popular o lo folclórico sino que está claramente dentro de los margenes de lo "culto".
Aplaudimos el "speech" final de la protagonista pensando que este tipo de personajes deberían ser grandes estrellas del mundo cultural, pero...
P.D. Se acabaron los conciertos del CDMC por esta temporada. Esperemos que la próxima sigan siendo tan interesantes...