CDMC 06/07. AUDITORIO 400. 12 de febrero. SOLISTAS DE LA ORCAM Y CORO DE LA CAM. Obras de Mario Lavista.
Temporada del CDMC 2006/07. 12 de febrero de 2007. 19:30. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Auditorio 400. Solistas de la orquesta de la comunidad de Madrid y Coro de la comunidad de Madrid. Jordi Casas Bayer, director.
Monográfico Mario Lavista:
-Missa para coro a capella. (Kyrie y Agnus Dei)
-Responsorio para fagot y percusión.
-Cuarteto de cuerda nº 2.
-Cinco danzas breves para quinteto de viento.
-Marsías, para oboe y 8 copas de cristal.
-Missa para coro a capella. (Gloria)
Asistimos a un concierto muy agradable dedicado al compositor mexicano Mario Lavista que se encontraba en la sala. Destacamos tres de las obras:
El Responsorio para fagot y percusión (bombos y campanas) ofrece unos paisajes sonoros muy evocadores. A los lados del escenario se encuentran los percusionistas con un juego de campanas y bombos cada uno que rodean al fagot solista. La sonoridad de la percusión deja volar al fagot cuyos solos son naturalmente forzados. De vez en cuando el intérprete hace un gran esfuerzo por sacar las extrañas "notas dobles", notas dobladas por extraños armónicos que doblan el sonido. La impresión es fascinante.
El cuarteto de cuerda nº 2 está basado en su totalidad en los armónicos. La tonalidad, se percibe en la lejanía. La cercanía de sus relaciones armónicas se ve, así, compensada. No escuchamos esta música, imaginamos la música que se convierte en un delicadísimo material, una materia traslúcida. Las sensaciones son casi transparentes. Los intérpretes colaboran acariciando sus cuerdas con movimientos ondulantes del arco. La música es tan ligera como un "polvo de estrellas" suspendido en el auditorio. Una música de una belleza fascinante. Una auténtica joya.
Marsías comparte con el Responsorio el gusto por las extrañas "notas dobles". Esta vez no es la percusión sino un heterodoxo conjunto de 8 copas de cristal quien acompaña los experimentos tímbricos del oboe. Quizá esta apuesta sea la que menos me gustó de las tres por lo forzado del conjunto. En ocasiones las texturas sonoras estaban demasiado distantes entre si.
En resumen, un entretenido concierto más.