Temporada del CDMC 2006/07. 21 de mayo de 2007. 19:30. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Auditorio 400. Ensemble Court-Circuit. Director: Jean Deroyer.
Obras:
-Michel Galante - Watercolors.
-Fernando Villanueva - Variaciones del aire II.
-Allain Gaussin - L´harmonie des Sphères.
-Rolf Wallin - The age of Wire and String.
-Tristan Murail - La barque mystique.
Galante - Gaussin - Wallin - Murail
Dado el extraordinario folleto repartido en la sala de conciertos que incluian amplios textos sobre los compositores y sus obras me asomo, aquí, a una terrible paradoja. ¿Como reflejar la calidad de su contenido sin caer en un burdo y deshonesto plagio? Debido a que muchas personas no tienen acceso a este fantástico programa resolveré este problema citando algunas de las frases sacándolas de su contexto para componer a modo de collage una bonita e interesante prosa.
"Está inspirada nada menos que en su antigua vida como escafandrista en el oceano", "...a veces el agua es tranquila y clara... los sonidos de esta pieza son como de otro mundo, quizás expresiones de la vida marina...", "...multifónicos del clarinete bajo", "...sobre un gesto que sufre diferentes modificaciones a lo largo de la pieza...", "sino más bien el aspecto poético y metafórico de sus respectivos pensamientos", "El sonido es esférico y redondo", "Allí, en ese núcleo tórrido, se reunen y fusionan lo infinitamente pequeño y lo infinitamente grande.", "Leverkühn del Doctor Faustus: ¿Como imprimir vida a sistemas abstractos? La diferencia entre Leverkühn y los compositores como Wallin es que como son ateos ya no tienen Demonio con el que pactar, y por tanto, las fuerzas expresivas que invocan no proceden del más allá, sino de un inquitante y mórbido más acá", "construyó una seria básica de proporciones a partir de la traducción a código ASCII de las letras del nombre de la homenajeada. Con esas proporciones desarrolló tanto la forma general de la obra como las melodías, las duraciones y la estructura de los detalles".
Y entonces, empiezo la reseña:
Watercolors, de Galante, está basada en sus experiencias como submarinista. Empezó con una breve introducción que debió despistar a todos e hizo pensar que iba a ser un conjunto de piezas cortas. Este sorprendente inicio (si todavía algo en música puede serlo) dejó K.O. pero luego el compositor fue tratando el material de una manera organizada y, por momentos el paisaje tímbrico era extraordinario. Se podían oir en la lejanía ciertos armónicos maravillosos, quizá del piano. Estos compositores son todos unos impresionistas... El compositor saludó al público después de la interpretación.
En la obra de Villanueva, Variaciones del aire II, escuchamos otra vez los, cada vez más comunes, paisajes tímbricos. Esta vez mostrados como si fueran "capas" o "estructuras" que van mutando y sobre las que se pueden escuchar reconocibles arpegios del piano que contrastaban con el "empaste" tímbrico del resto instrumental (Fl, Cl bajo, Vla y Cel). Me gustó mucho. El joven compositor subió al escenario a recoger los aplausos del público.
L'harmonie des sphères, de Gaussin, se trata de una extraña propuesta donde a una primera parte nítida y clara le sigue una segunda donde las alturas y los tempi iban transformándose lentamente, mostrándo todo tipo de "diseños" que iban de lo grave a lo agudo, de lo rápido a lo lento, para acabar todo ello en un estruendoso y extraordinario acorde final. ("Allí, en ese núcleo tórrido, se reunen y fusionan lo infinitamente pequeño y lo infinitamente grande.") El público premió la obra y su interpretación con un largo y sonoro aplauso (Bravos incluidos) y el Ensemble, aunque algo dubitativo, tuvo que salir por segunda vez al escenario a recoger esta acalorada ovación.
The age of Wire and String, de Wallin, es un conjunto de piezas cortas para 2 violines, chelo, piano, flauta, clarinete y clarinete bajo basadas en textos del libro del mismo nombre del escritor norteamericano Ben Marcus.
Y la última obra de Murail, La Barque mystique. Otra vez esos finos instintos para lo "tímbrico". Oigo los alejados armónicos, quizás del piano. Fascinantes esas impresiones...
Al acabar, el publico premia al excelente Ensemble con apasionados aplausos y varios "Bravos" totalmente merecidos.