Monday, February 19, 2007

CDMC 06/07. AUDITORIO 400. 5 de febrero. DUO SUKARLAN - DE SARAM. Varios compositores.

Temporada del CDMC 2006/07. 5 de febrero de 2007. 19:30. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Auditorio 400. Duo Sukarlam - de Saram. Ananda Sukarlan, piano. Rohan de Saram, violonchelo.

Obras:
-Barry Conyngham - Cathedral
-Jesus Rueda - Love songs
-Polo Vallejo - Relatos
-Matthew Hindson - Jungle fever
-Santiago Lanchares - ¡Espera luz, espera!
-Toru Takemitsu - Orion
-Tapio Tuomela - Mosaico
-Geoffrey King - Other skies










Conyngham - Hindson - Lanchares - Takemitsu - Polo Vallejo

Concierto interpretado por Ananda Sukarlan al piano y Rohan de Saram al violonchelo. Curiosa pareja formaban estos dos intérpretes. Sukarlam, de origen indonesio, vestía un curioso traje que debía ser propio de su país y Saram, inglés de padrés cingaleses, iba muy elegante con camisa blanca y pantalón oscuro. De Saram, músico con un impresionante curriculum, podemos decir que su presencia equilibró la falta de pasión con la que interpretó las obras. Parecía un músico que se supiera de memoria todas las obras y que en vez de interpretarlas las dejaba deslizar por su arco con una indiferencia muy elegante.

Algunos de los compositores estaban presentes y, cuando finalizaba la interpretación de sus obras, bajaban al escenario y saludaban (con muchos menos aplausos recibidos que los otorgados a los intérpretes).

Llamaron la atención, además de la finura característica de Takemitsu, la pieza de Hindson, "Jungle fever". Una curiosa obra que basculaba entre lo "New age" y lo "Pop". No parece que cuaje esta fórmula.

Takemitsu, si todavía no lo es, quizá se convierta en uno de los grandes compositores del S. XX. Su extraordinaria sensibilidad para el timbre, para crear mundos tímbricos que van más allá de lo melódico o lo armónico, está en el camino de la nueva música. Además ha combinado este talento con la creación de una música muy accesible, por lo que es un compositor muy "apetecible" para los programadores de conciertos.

Tuesday, February 13, 2007

CDMC 06/07. AUDITORIO 400. 29 de enero. EXAUDI VOCAL ENSEMBLE. Varios compositores.

Temporada del CDMC 2006/07. 29 de enero de 2007. 19:30. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Auditorio 400.Exaudi Vocal Ensemble. James Weeks, director.

Obras:
-Wolfgang Rhim.
Quo me rapis.
-Brian Ferneyhough. Kyrie from Missa Brevis.
-Giacinto Scelsi. Tre canti sacri.
-Salvatore Sciarrino. Tutti i miraggi delle acque.
-Wofgang Rihm. Mit Geschlossenem Mund.
-James Dillos. Hyades.

-Iannis Xenakis.
Nuits.












Xenakis. Scelsi. Dillon. Rhim.


Misterio resuelto. Cuando la tonalidad desaparece y el cantante no tiene ninguna referencia sobre la que "afinar" la nota, éste, hace lo más sencillo. Utiliza un pequeño diapasón que tiene guardado en su mano golpeándolo contra su rodilla o codo y, así, obtiene una nota perfectamente afinada, una referencia objetiva sobre la que afinar la siguiente nota.

La primera obra de Rhim tenía las mismas aristas que, parecen, propias de este compositor alemán y que fueron desmentidas en la segunda obra del músico que abrió el concierto después del descanso. Una obra llena de un inquietante lirismo.

La obra de Ferneyhough era breve como su título. Del misterioso Scelsi habrá que seguir esperando.

James Dillon tiene nombre de cantante de Pop, y, al parecer, lo era. Sus Hyades son un conjunto de siete piezas llenas de talento y calidad. Polyxo, Dione, Phaeo, Coromi, Ambrosia, Endora y Aesula.

"Hyades A large and bright group of stars whose appearance coincides with the season of spring rain. The brightest lie in a V-shaped cluster to form the face of the Taurus constellation. In mythology, Hyades were the daughters of Atlas and Aethra, and half sisters of the Plieades. It is said that before being transformed into stars they had, as the ‘Nymphs of Nysa’, nursed Dionysus. There is a story that the death of their brother Hyas made them so sad that they committed suicide after which they were changed into a constellation, transformed it is said by Zeus. " J. Dillon.

Se trata de un conjunto musical extraordinario, verdadera música moderna.

En la obra de Xenakis encontramos el talento del músico greco-francés. Está llena de brillo, fuerza y libertad. No solo hace cantar a los intérpretes, también los hace gritar, sesear, gruñir... Nuits se convierte, así, en una pieza verdaderamente poderosa.

En estos conciertos vislumbramos la frontera de lo nuevo. Todavía no se ve el horizonte, pero nos vamos acercando... Cuando el coro interpreta el fff y el sonido llega saturado a los oidos, la distorsión se percibe como una alarma que nos despierta. Empezamos a escuchar la música del despertar. Este concierto no es un espectáculo. Es el espectáculo que se está creando a si mismo. La nueva música es la que está en juego. El lenguaje se está creando a si mismo. La música en vivo pasa a ser música viva. El sonido posee una doble emoción. La emoción de lo inmediato en el tiempo y en el espacio.

Monday, February 05, 2007

CDMC 06/07. AUDITORIO 400. 22 de enero. CUARTETO CAPUÇON. Obras de Rhim, Dutilleux y Ravel.

Temporada del CDMC 2006/07. 22 de enero de 2007. 19:30. Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía. Auditorio 400. Cuarteto Capuçon: Renaud Capuçon, violín; Aki Saulière, violín; Béatrice Muthelet, viola; Gautier Capuçon, violonchelo.

Obras:
-Duomoolog de Wolfgang Rhim, (1-Sehn Rasch; 2-Sin título)
-Ainsi la nuit de Henry Dutilleux, (
Nocturne; Miroir d'espace; Litanies 1; Litanies 2; Constellations; Nocturne 2; Temps suspendu)
-Cuarteto de cuerda en Fa mayor de Maurice Ravel, (Allegro moderato; Assez vif. Très Rythmé, Très lent;Vif et agité)










RIHM - DUTILLEUX


Empiezo por una descripción de las músicas programadas. Recuerdo los finísimos ppp que se escuchaban en el segundo mov. de la obra de Rhim. El lirismo de la obra de Dutilleux. (Apunto este nombre, un francés que fiel a su cultura musical, es capaz de salir de la influencia impresionista y crear un lenguaje propio y moderno).También me fijo en las promesas que se oyen en el cuarteto de Ravel...

La falta de memoria musical para el directo me obliga a rellenar estas páginas con otros comentarios de discutible relevancia musical. El programa se anuncia cambiado. Primero las obras de Rhim y Dutilleux y, depués del descanso, el cuarteto de Ravel. La obra de Rhim es un duo para violín y Chelo. Salen los hermanos Capuçon. Renaud al violín y Gautier al chelo. Visten con trajes de chaqueta y corbata. Eso les da un aire graciosamente administrativo, sobrio como el auditorio. Pienso en ellos vestidos de smoking, o en vaqueros y me da la sensación de que el traje les sienta muy bien y que, además, resulta muy moderno. Esta primera pieza esta llena de aristas, ataques, violentos pizzicatti... Renaud, de pie, se mueve y acompaña su interpretación con flexiones de rodilla, gestos faciales, todo en su punto justo. Incluso, estos detalles podrían pasar desapercibidos, pero para mi, definitivamente, este tío es un león. Gautier (con un cuidadísimo corte de pelo) por razones obvias, se mueve menos, pero ataca los pizzicatti con verdadera violencia hasta que se le rompe una de sus cuerdas. Se paran, se miran y, después de un sutil gesto de complicidad, Gautier se retira para cambiar la cuerda rota. Renaud hace lo único que se puede hacer en estas situaciones: Espera de pie a que vuelva su hermano menor. El auditorio responde con una suave carcajada a la pícara sonrisa de Renaud. Cuando Gautier regresa el auditorio, por supuesto, aplaude.

En la segunda obra salen a escena los otros miembros del cuarteto. Ahora, todos están sentados y yo me sigo fijando en Renaud. Acaricia con sus pies (se oye lel roce de los zapatos contra el suelo) las suaves notas de Dutilleux. Me fijo en el arco del segundo violín. Se le ha roto parte de las cuerdas. No parece que le moleste, pero, con un movimiento rápido y ágil, consigue deshacerse del incordio y continúa con su fina interpretación. Llega el descanso.

En la tercera obra la viola suena apagada. Quizá sea por la propia naturaleza del instrumento, quizá por mi posición en el auditorio, o quizás sea por otra razón. Me fijo en las partituras. Los propios músicos tienen que pasar las hojas y, en ocasiones, perjudica al devenir musical. Gautier pasa una de las últimas páginas del cuarteto de Ravel, pero la página se revela y quiere volver a su posición anterior. Gautier , con un felino movimiento de pierna logra domar la partitura.

El concierto acaba con un bis algo decepcionante ya que repiten el primer movimiento del cuarteto de Ravel. Cuando acabán el auditorio rompe en aplausos. Los músicos entran y salen del escenario. A la tercera salida, me levanto y comienzo a bajar las escaleras, pero antes de abandonar el auditorio, los intérpretes vuelven a escena. Por supuesto, me paro y vuelvo a aplaudir emocionado. ¡Bravo! ¡Bravo!