Ecriture
La Armonía es análisis, la melodía es inspiración, el timbre es el gusto (buen gusto) y la escritura es el talento. La escritura representa a las ideas musicales plasmadas en la partitura, que en último término, es lo más cercano al objeto musical. Los "problemas" armónicos, melódicos e instrumentales se solucionan en el papel. El compositor lima las asperezas dibujando los sonidos. La escritura es, entonces, lo específico de la Textura. La variación del modelo.
Analizando la escritura descubrimos el estilo. Desde las lineas rectas y angulosas de Bach, hasta las suaves ondulaciones de Ravel. Desde los grises de Beethoven hasta los fuegos artificiales de Stravinsky. Desde la transparencia de Mozart hasta las brumosas armonías de Debussy. Cada compositor, cada periodo va conformando un estilo de escritura que depende de los hallazgos armónicos y melódicos, y de las capacidades instrumentales. La escritura es uno de los aspectos más interesantes para el aprendiz, ya que aquí no hay reglas sino un aprendizaje que tiene más que ver con la artesanía que con el arte. El conocimiento instrumental, que solo lo da el oficio, unido al talento y a la creatividad.
Adorno habla de ecriture para refererirse a lo espacial en la música, para hacer una distinción entre improvisación y musica composita. Podemos adoptar esta noción para llevarla más allá. Al hecho de que, en la música, el espacio sirve para crear cualquier forma "altamente organizada" se añade la idea de escritura como desarrollo de la textura. La Ecriture representa el "como" de la composición musical. Un concepto que se aleja de la idea de estilo para entrar en el terreno de lo específico. Para el músico no es lo mismo pulsar la cuerda durante un cuarto de compás que escribir una negra. Ambas actividades se benefician la una de la otra, se retroalimentan... Con la primera escuchamos la música, con la segunda la vemos.
Así la escritura se convierte en una herramienta para el músico. Ver ayuda a oir.
Escribir la música es hacerla objeto. El proceso de pasar de la textura como modelo de cualquier composición a la escritura como objetivación del tiempo, que desde algunas perspectivas puede ser inexplicable, se comprende mejor en el terreno de la praxis. Y solo la práctica ayuda a desentrañar el misterio de la creación.
Analizando la escritura descubrimos el estilo. Desde las lineas rectas y angulosas de Bach, hasta las suaves ondulaciones de Ravel. Desde los grises de Beethoven hasta los fuegos artificiales de Stravinsky. Desde la transparencia de Mozart hasta las brumosas armonías de Debussy. Cada compositor, cada periodo va conformando un estilo de escritura que depende de los hallazgos armónicos y melódicos, y de las capacidades instrumentales. La escritura es uno de los aspectos más interesantes para el aprendiz, ya que aquí no hay reglas sino un aprendizaje que tiene más que ver con la artesanía que con el arte. El conocimiento instrumental, que solo lo da el oficio, unido al talento y a la creatividad.
Adorno habla de ecriture para refererirse a lo espacial en la música, para hacer una distinción entre improvisación y musica composita. Podemos adoptar esta noción para llevarla más allá. Al hecho de que, en la música, el espacio sirve para crear cualquier forma "altamente organizada" se añade la idea de escritura como desarrollo de la textura. La Ecriture representa el "como" de la composición musical. Un concepto que se aleja de la idea de estilo para entrar en el terreno de lo específico. Para el músico no es lo mismo pulsar la cuerda durante un cuarto de compás que escribir una negra. Ambas actividades se benefician la una de la otra, se retroalimentan... Con la primera escuchamos la música, con la segunda la vemos.
Así la escritura se convierte en una herramienta para el músico. Ver ayuda a oir.
Escribir la música es hacerla objeto. El proceso de pasar de la textura como modelo de cualquier composición a la escritura como objetivación del tiempo, que desde algunas perspectivas puede ser inexplicable, se comprende mejor en el terreno de la praxis. Y solo la práctica ayuda a desentrañar el misterio de la creación.