Tuesday, November 28, 2006

Klaviervariationen

Las Variationen für Klavier op. 27 de Anton von Webern...

¿Como escuchar esta música? La escucha es mucho más profunda cuando conocemos los métodos formales del compositor. El problema reside en la incapacidad del lenguaje de describir en su totalidad estos métodos. Cuando hablamos de la serie. la inversión y la retrogradación, la obra se degrada y pierde toda su trascendencia. La propuesta serial de organización del sonido pierde su legitimidad con la descripción verbal. Entonces, ¿como escuchar esta música?

Para encontrar la belleza de esta obra hay que esforzarse. La lógica y la coherencia están en el objeto, pero son dificiles de apreciar. Las klaviervariatonen son bellas y delicadas como una telaraña. Su simplicidad y su búsqueda de la esencia nos muestran el aura del objeto. La belleza de la audición aparece por caminos poco habituales. Quizá esten en la partitura. En la belleza de la simetría de las series y los ritmos.

El objeto musical no posee referencias estéticas. Podemos, al escuchar esta música, crearlas , pero, aunque bellas, no son el objetivo del compositor.

¿Que significado tienen en la música posterior? No solo estas músicas sino todas aquellas cuyo método de organización es la serie han tenido una influencia enorme en los compositores de la segunda mitad del S. XX. La serie como expresión máxima de la organización del sonido.

Pero, como la telaraña, el desarrollo serial tiende a plegarse hacia si mismo. Los compositores seriales creían en la serie y ésta ha representado el último método de desarrollo formal a través de las combinaciones de las alturas del sonido. Toda la música posterior utiliza la afinación para combinar "otra cosa", pero la combinación pura de las alturas ya no es posible.

Las Variationen für Klavier son difíciles de escuchar porque, en un principio, nos disgusta su simplicidad y su falta de concesiones. Esta falta de concesiones al oyente, hace que se sienta perdido. No tiene donde agarrarse. La tendencia es apagar el aparato de música o ponerse a pensar otra cosa. El que escoge el silencio es un valiente y el que deja volar sus pensamientos tiene el coraje de colorearlos de un blanco puro, casi transparente.