Fugas
Empiezo este texto con un párrafo no exento de cierta grosería ya que citar un nombre como "Spotify" dentro de un mensaje repleto de contenidos tan sublimes es algo casi imperdonable. Pero aquel que quiera comprobar con sus sentidos lo que más adelante explicaré sabrá perdonar mi falta de delicadeza y agradecerá que le haya revelado el nombre que, aunque poco elegante, esconde los más bellos tesoros que jamás el alma humana pudo soñar con tener a su alcance.
Entremos en materia, pues. Si hablamos de Fugas la comparacion es inevitable. Las 24 de Bach en su "Clave bien temperado" y el mismo número compuesto tres siglos después por Shostakovich. Las primeras tienen el caracter efervescente de lo inmediato. El contrapunto de Bach, stile antico, se transmuta ahora en lo nuevo y alcanza el punto de ebullición de toda la música universal. Shostakovich compone sus fugas en aguas más calmadas y alcanza una belleza casi estática, reflejo lejano de las anteriores. Bach conquista el territorio de la fuga y Shostakovich nos lo muestra.
Escuchemos, entonces, la versión de Bach por Sviatoslav Richter (nº 15 en Sol menor) versus la versión de Shostakovich por Keith Jarrett (nº 13 en Fa# Mayor)